lunes, 2 de agosto de 2010

Ser un mortal no cambia nada


[Mortal]

Juan López


Se que soy un soñador. Un hombre mortal que se desvanece como un espiral en la noche. Es difícil descifrar las señales de mi existencia en las leyes de éste mundo. Me inclino sobre la tierra y muero diez mil veces. Dentro de ello escucho el murmullo de un silencio transmutado; un silbido y una señal que se reconocen dentro de un millón de escalones donde el camino azul se va desvaneciendo con mi alma de duende…

Famas


[Una misma historia]

Juan López.


Un fama de Cortázar se ve al espejo, sonríe.
Sigue con su afán de complacer su día.
Otro fama de Cortázar se ve al espejo.
Tropieza con un vacio en su rostro. –La tristeza-
Ambos famas se ven al espejo, conjugan sus figuras y encuentran que ambas historias era una sola.